Se trata de una suite inspirada en el estilo zen, que invita al sosiego y el relax, ideal para visitantes que busquen un espacio para el descanso. La cercanía del puerto, a cien metros del inmueble, convierte este tipo de alojamiento en un lugar perfecto para viajeros de paso.

La estancia cuenta al entrar con una habitación con una cama doble y un baño en una sala anexa. Toda la decoración está presidida por tonos claros y líneas rectas en muebles y accesorios, evitando recargar el espacio y el uso de ornamentos.

La sala consta de una cama doble, sobria, de cuero blanco, con un somier de láminas de madera de álamo y un cabecero bajo nada recargado. Junto a la cama, una pequeña nevera insertada en una mesita de noche simula los mueble-bar de los hoteles. La estancia se completa con una gran rama de chaparro que contribuye al tono zen de la decoración, donde se priorizan los elementos no alterados de la naturaleza.

En toda la sala, la decoración poco recargada, el uso de tonos claros y el aprovechamiento de la luz indirecta contribuye a crear una iluminación agradable y tenue, así como a la sensación de armonía, orden y relajación en todo el espacio.

Junto a la sala, el apartamento dispone de un baño, en el que tanto el lavabo como el alicatado son de piedra natural. El espejo, de estilo oriental con labrado de madera, contribuye a crear esa atmósfera de naturaleza y armonía a toda la suite.

Signatura RTA: VFT/CA/00379